Voy a escribir en este blog una serie de artículos que hablarán sobre las principales dificultades o disfunciones sexuales que se pueden producir a lo largo del ciclo vital de hombres y mujeres. Comenzaré por la eyaculación precoz.
¿QUÉ ES LA EYACULACIÓN PRECOZ?
La eyaculación precoz se relaciona con la falta de control en la fase del orgasmo (la persona percibe una incapacidad para controlar su eyaculación de forma voluntaria) produciéndose la eyaculación antes de nuestro deseo en las relaciones sexuales. Hay diferentes niveles de gravedad, todo y que es muy frecuente que acabe afectando al bienestar emocional de la relación de pareja y a la satisfacción del encuentro sexual.
¿CÓMO PUEDE AFECTAR A TU RELACIÓN DE PAREJA LA EYACULACIÓN PRECOZ?
Si la pareja detecta que está teniendo este problema en sus relaciones sexuales, una buena manera de resolverlo sería consultando con un terapeuta sexual que tenga una adecuada formación y experiencia en el tratamiento de las disfunciones sexuales.
La eyaculación precoz afecta entre el 30 y el 45 % de los hombres, siendo es una de las alteraciones sexuales (Disfunciones Sexuales) más frecuente.
¿QUÉ EFECTOS TIENE ESTE LA EYACULACIÓN PRECOZ?
Gran parte de los hombres pueden tener dificultad con la eyaculación en algunos momentos. Este suceso se convierte en un problema o disfunción cuando se da de forma muy frecuente y la persona es incapaz de resolverlo por sí misma, lo que podría afectarle a su autoestima sexual. Además, suele causar niveles altos de ansiedad y miedo a que se repita nuevamente, produciendo un estado continuado de malestar a la hora de mantener relaciones sexuales. Esta ansiedad se va prolongando en el tiempo y va desarrollando un estado de ánimo negativo, generando infelicidad a la persona y a la relación de pareja. Los problemas con la eyaculación se transforman en un problema sexual prolongado generador de dificultades de pareja.
Después de un tiempo teniendo eyaculación precoz, las relaciones sexuales se van reduciendo y la pareja no consigue experimentar su sexualidad con satisfacción. Se comienzan a evitar las relaciones sexuales por el miedo a que no vayan bien y suceda un “fracaso” de nuevo, o por la aparición de conflictos en la relación con la pareja, experiencias que acaban afectando en la relación y la comunicación sexual.
A partir de ahí, probablemente se comiencen a tener sentimientos negativos y de frustración, afectando a la relación de forma global, más allá de la sexualidad.
¿QUÉ PODEMOS HACER ANTE UNA DISFUNCIÓN SEXUAL?
Lo primero de todo es hablar con la pareja. Es muy importante compartir los sentimientos y las dificultades que se están viviendo para buscar soluciones unidos como pareja. Si por los sentimientos de incomodidad, frustración o vergüenza no nos comunicamos con claridad con nuestra pareja, se crearía un malestar emocional que afectaría en la relación afectivo-sexual, produciendo distanciamiento y pondría en peligro la continuidad de la relación sentimental.
Para solucionar este problema de forma adecuada, la mejor opción es acudir a un terapeuta sexual especializado. La terapia sexual es una disciplina que ha desarrollado tratamientos que han demostrado su eficacia para todas las disfunciones sexuales, por lo que la mejor opción es la consulta con un terapeuta sexual. Él realizará una evaluación adecuada, y os enseñará las herramientas necesarias a través de un tratamiento eficaz y efectivo para que podáis resolver esas dificultades, y os ayudará a que volváis a disfrutar del sexo y a crear una nueva vida sexual enriquecedora y gratificante.
